MARIELY SAID // UN VIAJE HACIA LAS EMOCIONES

Mariely Said nació en Santiago de Chile, en el seno de una familia de ascendencia árabe, con raíces libanesas y sirias. Desde temprana edad, el arte estuvo presente en su vida, ya sea a través de su madre florista, sus tíos joyeros o sus hermanos, hábiles en el dibujo y la decoración. Esta atmósfera familiar la impulsó a desarrollar una sensibilidad estética que la acompañaría a lo largo de su vida.

Entró a estudiar Psicología a los 17 años, actualmente trabaja en la Universidad Católica y se ha especializado en el área de Trastornos del Ánimo. Si bien siempre había sentido interés por el arte en sus distintas expresiones, es en el año 2012 que surge la oportunidad de hacer un taller de arte terapia junto al artista visual Gastón Laval, con quien diseñó un trabajo centrado en el reconocimiento y expresión de las emociones a través de la pintura. Comenzó a pintar sin imaginar que se transformaría en una pasión, una herramienta de autoconocimiento y un medio para expresar vivencias y emociones.

Para Mariely, la pintura trasciende la técnica; es una forma de atesorar experiencias, una manera de compartir esos momentos que dejan una huella profunda en el corazón y de capturar lo que consideramos único y especial. A través de sus pinceladas, revela un mundo interno lleno de vida, introspección y sensibilidad.

El año 2015 marcó un antes y un después en su obra. Su viaje a Malawi, en el marco de un trabajo voluntario con la Fundación Partner Kids, fue un punto de inflexión. Allí, la pintura de figura humana cobró un nuevo sentido, incorporando figuras de personas de raza negra. El estar en Malawi transformó no sólo su pintura, sino también su corazón. El conocer la alegría de los malawianos, su sencillez, la dulzura en sus miradas, la capacidad de vivir el presente y de disfrutar la conexión con otros, cantar y reír sin estar agobiados por una agenda o estar llenos de actividades.

En cada muestra hay pinturas con personas de raza negra, recordando el inmenso legado que recibió de ellos: la simpleza, el vivir el presente y la importancia del tiempo compartido con otros. Cada retrato es más que una representación de personas; es una llamada a recordar que, muchas veces, lo más simple es lo más valioso.

Obra Mariely Said©

Mariely Said en su estudio // Foto cortesía de la artista®

Ramón Jiménez Lobo