MERCEDES GRASSI KING // Una apuesta por el autorretrato

_ ¿De dónde nace tu interés por el arte?

Considero que es algo intrínseco al Ser, nacemos con esta inclinación natural hacia lo contemplable. Todos de alguna forma, somos parte, la obra se gesta en un Ser que logra volverla realidad, y termina en otro Ser que contempla.

Pienso que simplemente jamás deje de escuchar estas palpitaciones internas de descubrir la belleza de las cosas; el orden en el caos de la naturaleza, las pulsiones vitales, la

intuición. Todo aquello que no requiere de un pensamiento lógico en una primera instancia, sino lo que logra cautivarte y te atraviesa, te detiene en un momento en el que es imposible

volver a ser la misma de antes. Como de repente escuchar una canción por casualidad que logra conmoverte y acompañarte en el momento preciso.

Obvio está enteramente ligado con que en la casa de mi infancia, siempre hubo libros, música, cuentos, cuadros, fotos. Y que nunca intentaron adoctrinar a las infancias. Fuimos niños a los que los padres los dejaban expresarse.

_ ¿Cómo es tu proceso creativo?

Mi proceso creativo tiene dos variantes; la que más genera es la del impulso, la necesidad inexplicable de crear, que su forma corresponda a lo que sucede cuando expreso lo que estoy sintiendo, dejarse cautivar por el movimiento del tiempo en ese momento, sorprenderse con el resultado. Descubrirse en el resultado, ya sea escribiendo, fotografiando, pintando.

_ ¿Qué te provocan los autoretratos? ¿Cuál es tu aportación al arte con este formato?

Los Autorretratos surgieron desde la idea de ver algo realizado por mi, como si no lo hubiese visto antes. Existir efímeramente tanto delante como detrás de cámara, convirtiéndome al mismo tiempo en un sujeto pasivo y activo de todo el proceso creativo.

Es una sucesión de cambios de perspectiva, en la que primero siento el alma abismal de la obra, para inducirme a una profunda reflexión interior sobre lo que se muestra; también de esto se trata, de recortar el mundo eligiendo que exponer y que dejar en la imaginación detrás del encuadre.

Los Autorretratos, sacan a la luz la propia esencia, la propia existencia caracterizada por el caos y el cosmos, por sensaciones profundas y pensamientos ocultos. Me inspira el sombrío mundo onírico, el propio abismo, lleno de historias y melancolía.

Siento que todas las personas que han hecho Autorretratos, en cualquier disciplina artística, estaban, están y estarán buscando respuestas, que terminan generando más preguntas.

_ Tu obra muestra un profundo autoconocimiento, hay claridad en tu propuesta. La sensación de quietud vs ansiedad en tus fotografías es una constante ¿Cuéntanos si es esta tu apuesta?

Es una forma interesante de analizar; Quietud vs Ansiedad.

Siempre están regidos por una gran ambivalencia; lo que se esconde, lo que se ve, el dolor y la calma, Caos y Cosmos.

El Autoconocimiento realmente surge de los Autorretratos en sí, una vez con la fotografía realizada, estar frente a Cámara, sin saber con exactitud cómo va a salir, más allá de la puesta, lente, foco, encuadre, estar trabajando con una persona, es dejarse llevar por lo orgánico, lo que de repente te hace sentir que tal posición de manos es la correcta, sucede aun mas cuando soy yo misma la que entrega su cuerpo para fotografiar, sin nadie que observe. También el tiempo del revelado es un momento de despegarse de la obra como parte de la composición, y seguir jugando con el descubrimiento.

Por esto es que considero mis fotos como Obras Fine Art Trash. Contemplo la fotografía como una obra de arte, la estética, lo sensorial, supera la realidad, creando una atmósfera de ensoñación. Se trata de transmitir y expresar sentimientos, yendo más allá de la representación literal, anteponiendo el resultado estético a la representación fiel de la escena.

_Creaste tu propio Concepto Artístico, ¿Podrías hablarnos de ello? Fine Art Trash. Este concepto vanguardista en mis autorretratos surge de la combinación de las delicadas líneas de las siluetas sutilmente iluminadas, principalmente por luz natural y una elegancia estética propia Fine Art, con la crudeza y desgarradora oscuridad que el Trash heredo del Punk de los años ´70 y ´80. No solo en elementos concretos como remeras sobre mi cara aludiendo a un ahogo emocional, sino también al aura general de la composición, con una desmesura y furiosa expresividad que caracterizó al movimiento. Con naturalidad se da esta mixtura teniendo en cuenta lo claramente opuesto de ambas corrientes. Formando fotografías tan bellamente dolorosas.

Fine Art Trash, es un estilo fotográfico con un elevado sentido estético, La estética prima por encima de la realidad, creando una atmósfera de ensoñación. Antepone el resultado estético a la representación fiel de la escena. Implica un proceso creativo en el que el Artista desarrolla un concepto, creando una atmósfera onírica con un fuerte sabor oscuro que nos lleva a comprender el mundo de las pesadillas abrazado al caos y el cosmos, retratando de forma poética y estética, la naturaleza provocativa y transgresora de la belleza de incumplir las normas establecidas, induciendo una respuesta emocional e intelectual en el espectador.